Nunzio Impellizzeri, ha explicado que su fragmento nació durante los meses más duros de la pandemia: «Me di cuenta de que tenemos siempre voz a nuestro alrededor, como voces de fondo de nuestra vida». El artista italiano ha querido convertir todo ese ruido en «un show de tipo positivo», con la mezcla de la voz y el cuerpo como único nexo: «Quiero transformar la voz en movimiento y ver como el cuerpo, sin voz, también genera sus sonidos».